Crítica: Buried (Enterrado)

En 2010, el director Rodrigo Cortés, dio un vuelco al panorama del cine hecho en España (que tampoco es que fuese muy allá) con este sublime experimento cinematográfico. Una película no apta para personas sensibles y sobre todo para claustrofóbicos, pero que no te permitirá levantarte del sillón durante su escasa hora y media de duración.

Reconozco que entré en esta película con algo de escepticismo, por varios motivos: en primer lugar porque era española, empieza a ser ya un cliché cansino pero todavía queda un remanente en la cabeza de un espectador de que el cine hecho en España dista mucho de ser genial. En segundo lugar porque toda la película transcurre en el interior de una caja de madera, por otra parte quería saber como podía mantener la tensión sin un solo flashback ni ninguna herramienta similar, siempre dentro de la maldita caja. Tambien, porque es un director con poco recorrido (otro maldito cliché del que debe uno desprenderse), aunque todo lo que he visto de él me ha encantado. Tiene una carrera corta (muy corta) pero intensa, muy intensa. Y, por último, porque no me gusta Ryan Reynolds sobre todo desde que vi la infumable basura de linterna verde.

Por todo ello quizás esta película sorprende tanto. No tiene ni un solo ápice de película española, lo cuál es de agradecer. Una película no debería dar pie a que la etiqueten de ninguna manera, pero eso es algo de lo que hablaré en otra ocasión. La tensión se mantiene en todo momento y no hay momento para el descanso, los minutos vuelan a la velocidad que lo hacen los del protagonista. Personaje en el que Reynolds hace el papel de su vida, posiblemente nunca vuelva a hacer nada tan bueno.

Es una película excepcionalmente dirigida (en mi opinión ese goya se lo merecía esta película, no Pan Negro; pero bueno, los concursos son así) con un ritmo vibrante y una tensión siempre en aumento hasta llegar a un apoteósico final que, sin duda, tenéis que ver. Otra cuestión a tener en cuenta es el sonido (no en vano ganó el goya al mejor idem), es una película con un solo personaje en pantalla, el resto los oímos a través de un teléfono móvil. Grandiosa actuación y maravilloso doblaje, las voces de algunos personajes transmiten más que miles de imágenes.

En definitiva, muy recomendable.

Lo mejor: Yo que sé, todo, es brillante.

Lo peor: Si sufres claustrofobia, ni se te ocurra verla a oscuras en un ambiente muy cerrado o de verdad que mueres.